domingo, 25 de febrero de 2024

Torre de la iglesia de San Pedro

     

    Es la más antigua de las torres mudéjares turolenses. Responde al modelo torre-puerta, ya que en su planta inferior se abre un paso abovedado de cañón apuntalado que permite la circulación viaria.





    Se encuadra dentro de las torres mudéjares de estructura cristiana formada por una única torre exterior de planta rectangular y dividida en tres estancias superpuestas.

      Su decoración exterior, sobria y elegante, presenta la típica ornamentación mudéjar basada en cerámica vidriada y ladrillo. 







    En la cara oeste de la torre, al ser más ancha, el friso de esquinillas también se alarga llegando hasta las 22. Aquí no se completa con fustes cerámicos entre los huecos, seguramente por no haberse repuesto en la restauración, ya que es de suponer que sí los tenía en origen. La torre se levanta sobre dos grandes machones rectangulares, uno de ellos prácticamente empotrado en el muro de la iglesia y otro, con forma de talud hacia el exterior, ha quedado exento al derribarse los edificios anexos. Las jambas del paso bajo la torre están revestidas de piedra sillar hasta el arranque de la bóveda delimitado por una imposta de tipo clasicista lo que denota tratarse de una actuación posterior, seguramente debida a la descomposición del ladrillo por la humedad de capilaridad ascendente del suelo.




    El pasaje cubre con bóveda de cañón apuntado con sus frentes a base de doble rosca. El intradós de la bóveda está enlucido. A partir de la imposta sigue el primer cuerpo hasta una sencilla cornisa formada por ménsulas en voladizo que sirve de paso al cuerpo superior. Este cuerpo inferior es ligeramente más ancho en la parte baja que en la superior.





    Desde el interior de la torre de san Pedro se accede al ándito, un elemento arquitectónico que rodea la iglesia por el exterior, desde el que se pueden apreciar los detalles del exterior de la torre, las vidrieras y el rosetón de la iglesia, así como la reforma de la puerta de la misma fechada en el siglo XVIII.

lunes, 23 de diciembre de 2019

FELIZ NAVIDAD

       






         Feliz Navidad
a todos los que comparten
el deseo de un mundo mejor,
 lleno de paz y esperanza.
















sábado, 21 de septiembre de 2019

LA VUELTA AL MUNDO-500 AÑOS



         La primera vuelta al mundo es quizás la mayor aventura marítima de todos los tiempos, una proeza técnica y humana cuyo dramatismo supera los límites de la imaginación, pero sobre todo -y este hecho queda a veces oculto tras la sensacional aventura- es un acontecimiento clave en la historia, es el epílogo de una serie de viajes oceánicos que partiendo de la Península Ibérica revolucionaron el conocimiento humano y crearon las bases del mundo moderno, es el símbolo de una época en la que la voluntad, la audacia y el ansia de conocer del hombre se imponen al miedo y a los vacíos de lo desconocido, pero es también un símbolo del plus ultra, de la actitud del hombre de todas las épocas ante la frontera y los desafíos de la exploración. La primera vuelta al mundo es, en sí, una metáfora de todos los viajes: desde los grandes desafíos colectivos a los pequeños retos individuales.




     La expedición de Magallanes y Elcano fue una expedición marítima del siglo XVI financiada por la Corona española y capitaneada por Fernando de Magallanes. Esta expedición, al mando de Juan Sebastián Elcano en su retorno, completó la primera circunnavegación de la Tierra de la historia.
     La expedición tenía el propósito de abrir una ruta comercial con las islas de las especias por occidente, buscando un paso entre el océano Atlántico y el océano Pacífico.  
    Estaba formada por cinco naves que partieron de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519. 
    La escuadra, después de haber explorado durante meses el litoral americano al sur de Brasil, logró cruzar el estrecho de Magallanes el 21 de noviembre de 1520. En su travesía por el Pacífico llegó a las islas Filipinas, donde, el 27 de abril de 1521, muere Fernando de Magallanes en la batalla de Mactán. 
    Los expedicionarios continuaron la navegación hasta las islas Molucas, objetivo de su viaje, donde eligieron a Juan Sebastián Elcano para capitanear el viaje de regreso. 
    Navegando hacia el oeste por el océano Índico y dando la vuelta a África, el 6 de septiembre de 1522 la Victoria, única nave que quedaba en la expedición, retornó a Sanlúcar de Barrameda con su carga de especias, convirtiéndose en la primera embarcación de la historia en dar la vuelta al mundo.


martes, 4 de junio de 2019

Elementos de una iglesia

Es un juego de cartas para colorear e identificar los elementos de una iglesia. Está indicado para los alumnos de 1º de primaria.